Lectura: fuente enriquecedora para el Pensamiento Crítico
¿Sé leer?
"Hagamos de la buena lectura una realidad en las escuelas, que beneficien a los educandos, dotando estrategias innovadoras en las aulas".
Yanibel Mirabal
La
educación es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual,
moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de
convivencia de la sociedad a la que pertenecen. En esa medida, la lectura se
convierte en un elemento formativo, pues, moldea la personalidad, sirve como
puente para conectar con otras culturas y crea un pensamiento crítico que
facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje. Leer, va mucho más allá de
entender el significado de las palabras y decodificar los códigos; es la llave
maravillosa de la información. Este es un proceso constructivo y holístico que
se realiza con un determinado fin en el campo educativo e individual del
sujeto.
Durante
la vida escolar se enfatiza la enseñanza de la misma para desarrollar
competencias favorables en el día a día. Aunque, en muchas ocasiones se cumple
de manera leve este propósito. Cuando se lee un texto, se puede tomar distintos
puntos de vistas, pero el mayor reto es asumir una actitud crítica, en la cual
el lector construya su propia interpretación. Por tal razón, es significativo indagar en la
lectura. Leer abarca, entender, explicar, razonar y criticar los textos. Ese es
el propósito esencial de cómo usar la lectura. (Cassany, 2006). En efecto, el
alumnado debe ser partícipe como ente principal en el proceso educativo,
adaptando estrategias propicias por parte del docente, para su enseñanza y
despertar el interés positivo en las actividades. La lectura crítica, orienta a
los discentes a situarse en diferentes perspectivas, asumiendo una actitud
integradora dentro de un contexto. Sin embargo, las suposiciones que se hacen
en cuanto a dicha actividad está obsoleta y sin ningún peso, pues, la colocan
como un requisito más para promover el grado, o sea, lo hacen por obligación o
necesidad. Dejando a un lado las riquezas cognitivas y culturales, que, a
través de leer, se puede construir.
Al
mismo tiempo, creen que leer es ser capaz de decir las palabras correctamente
y, generalmente, es una vía para la formación continua de los educandos. Es
decir, que la lectura es un medio que ayuda a almacenar información imprescindible
para la vida educativa y social de cada sujeto.
La
enseñanza de la lectura ha sido una problemática tratada por un sinnúmero de
expertos, aunque han elegido diferentes enfoques para cuestionarse las
realidades que enfrenta cada entorno educativo, las dificultades encontradas
que afectan directamente a todos los niveles, son los problemas en los procesos
didácticos, consideran las clases aburridas cuando las actividades involucran
la lectura. También, se refleja que los alumnos no asumen una posición propia
frente a lo leído, si no que termina repitiendo lo mismo que está en el texto.
En ocasiones, conciben dicha actividad como un hábito, más que un arte. Siendo esto una contrariedad de lo que se quiere lograr. Porque el ser humano debe poseer criticidad ante los hechos, algunos analistas de la materia, indagan en la motivación a la lectura, pero no abordan de manera profunda a la lectura como un medio para desarrollar el pensamiento crítico. Es fundamental comprender que la lectura crítica y el pensamiento crítico están estrechamente relacionados y mutuamente coordinados. Son cuestiones que benefician a un público en general.
Referencias bibliográficas
Cassany,
D. Tras las líneas: sobre la lectura
contemporánea. Barcelona, España: Anagrama, 2006.
Excelente artículo, muy buena información.
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